martes, 5 de enero de 2016

Capítulo 13.



Santos se hallaba entrando en Altamira corriendo, la lluvia no era tan fuerte pero no quería mojarse más. Adentro todo estaba a oscuras, por lo menos la sala. En la cocina se podía observar movimiento y supo que era Casilda preparando los desayunos y una que otra cosa del almuerzo.
—Anoche no llegaste.—Se escucho la voz ronca de su padre que estaba al otro lado del salón. Santos ni se sobresaltó así como tampoco respondió.—Asumo que lo pasaste con esa muchacha.
—¿Cuál? ¿Bárbara? ¿La mujer de mi vida, futura madre de tus nietos? ¿Esa muchacha? Bueno, supones bien. Estuve con ella.—Y sin dejar que hable subió los escalones de la escalera sin mirar atrás. No quería otra pelea. 

José Luzardo se levantó ofuscado y entró en el despacho. Odiaba estar de vuelta en ese pueblo, odiaba algunos recuerdos que este lugar le traía. Las pelea de sus padres con los Barqueros que luego se hicieron sus peleas. 
Y más odiaba tener que estar todo el día sentado sin trabajar. Tenía casos que resolver, no entendía porque tenía que estar allí. 
Y para colmo de males, ver como su hijo tenía algo con esa jovencita. 
Y el volver a ver Antón. Su gesto se endureció al pensar en él.


Y para colmo de males tenía que verlo hoy en el almuerzo. Sin duda contaba los días para irse. 

Bárbara estaba caminando al lado de su padre más silencioso de lo normal, pero el silencio no era incomodo. Ambos tenían cosas en las que pensar. 
Bárbara estaba feliz por haber escuchado las palabras que había necesitado durante años. 
Antón estaba perdido en pensamientos del pasado. En lo feliz que era antes de todo. 
En lo feliz que fue al ver por primera vez a Bárbara. 
Cuando llegaron a donde estaban ahora varios de sus botes, el silencio de los trabajadores se hizo presente. Todos absolutamente todos quedaron callados al ver que Antón Guaimarán había llegado. 
En la puerta del despacho afincado estaba Asdrubal que al ver a su jefe se puso derecho. Antón sin dirigirle la palabra entró en el despacho, venía a trabajar no hacer amigos. 
Asdrubal sonrió hacia Bárbara esta sólo rodó los ojos.



En el Miedo Beatriz se despertaba miró hacia su dedo vació como lo hacía todo los días y sólo vio una ligera marca que ya casi se borraba, se estremeció al tocar esa parte de su dedo y antes de que los recueros la atormentaran se levantó. Se arregló un poco y fue hacer el trabajo más duro que hacía desde que había llegado..., despertar a Sofia. 



—Arriba, bella durmiente ya casi son las diez.—Dijo entrando sin tocar como de costumbre. Sofia no hizo ningún ruido. Beatriz golpeó su trasero pero Sofia solo refunfuño. Le quitó la colcha y la tiró al suelo. Sofia ni abrió los ojos sólo se puso una almohada en la cabeza. Beatriz gruñó.—¡Levántate, culo flojo!—Gritó tomando una almohada y empezando a golpearla con ella. Sofia grito molesta.
—¡Dejame dormir!—Le gritó con su ceño fruncido. 
—¡Vamos, Sof!—Dijo tumbándose a su lado.—Bárbara me envió un mensaje diciendo que hoy almorzamos en Altamira....—Y con una gran sonrisa dijo—Y supongo que quieres arreglarte para ver a tu amor Felix.—Dijo riendo.
—¡PUES SUPONES MAL!—Dijo levantándose de un salto como si nada. Beatriz se echó a reír. 
—De saber que con tan solo nombrarlo te levantarías de un tirón hubiese empezado por ahí...—Dijo entre risa. 





----

Santos estaba en su habitación recostado mirando las fotos que se tomó con Bárbara cuando la puerta se abrió sin previo aviso dejando entrar a Felix.
—¡Buenos días, Calabazita!—Gritó abriendo los brazos.
—Toca. La. Puerta. Felix—Dijo Santos mirándolo con los ojos entre cerrados.
—Anoche no llegaste..., supusimos que estabas follando con Bárbara, o que te había comido un tigre... ¿O fue una tigra?—Dijo viéndolo con una sonrisa, Santos empezó a reír.
>Si tu supieras< Pensó.
—Oye, que mi cuñada vendrá a comer hoy...—Dijo Santos con una sonrisa maligna en su rostro. Felix soltó un bufido.
—Niña malcriada que no sabe lo que quiere.—Dijo rodando los ojos.
—¿Y exactamente que es lo que quiere?
—Pues a mi, Santos.—Dijo a tiempo que lo veía como si estuviera loco.—Soy un partidazo. Osea o te montas en el tren o te quedas.—Dijo haciendo que su hermano menor se partiera en risa.
—La humildad que irradia de ti es sorprendente.—Dijo entre risa.
—Gracias, hermanito.



La puerta se volvió abrir esta vez dando paso a Gonzalo que se tiró en la cama al lado de Santos.

—¡Nenazas!—Dijo sonriendo, puso sus brazos doblados sobre su cabeza.
—Hablando de nenas.—Dijo Felix. 
—Ya dejó de llover y el sol está potente.—Dijo Gonzalo sonriendo.



Unos ligeros toques en la puerta avisaron la entrada de Asunción. 

—Buenos días, hijos míos.—Dijo sonriendo con amor.
—Buenos días, madre.—Respondieron los tres.
—¡Hace un día maravilloso!—Dijo sonriendo a la vez que pasaba.—¿Le dijiste a Bárbara que viniera, no es así?—Dijo viendo a Santos. 
—Si, y dijo que vendría.
—¡Qué alegría! Como me encantaría que te casaras con ella, y luego tú Felix con Sofia.—Santos tocio disimulando la oleada de risa que le producía el comentario de su madre.—O tú Gonzalo con Beatriz...—Dijo Santos estaba rojo sabía que si reía esos dos lo matarían a golpe, en el rostro de Felix estaba su habitual sonrisa, pero Gonzalo carecía de humor. 
—Vamos y yo quiero un unicornio.—Dijo Felix sonriendo. Su madre lo miro seria.
—Como sea, quiero que los tres se levante y vayan ahora mismo a limpiar la piscina.—Dijo en tono de mando.
—Pero...—Dijo Gonzalo con voz quejumbrosa. 
—Sin peros. Vamos, los tres a limpiar. Go. 
—Mamá...
—¡Si escuchó otra queja más haré que venga su padre!—Gritó. Los tres de inmediato se levantaron.
—Bueno pero tranquilita, eh.—Dijo Felix saliendo tras ella.



Casilda les dio jabón, cepillos y otras cosas más para limpiar la piscina.

Santos limpiaba una esquina sin prestarle atención a más nadie, la música de Mägo de Oz.
—Aquí les traigo algo fresquito.—Dijo Asunción llegando con una jarra de jugo. 
—¡Así quería verlos! ¡Restrieguen!—Dijo Antonio llegando con unas bermudas y una camisa blanca.
Santos, Gonzalo y Felix lo miraron con los ojos entre cerrados. 
—Que bueno que estés aquí, Antonio, así ayudas a los muchachos a que acaben más rápido.—Dijo Asunción sonriendo. Los tres hombres miraron a Antonio con cierta burla.
—Pero..—Trato decir el antes de que fuera cortado.
—Sin peros, ahora ve a cambiarte.—Y sin dejarle decir más se fue.



Bárbara estaba concentrada en los documentos que tenía en las manos, siempre era lo mismo. Tuvo que aprender de estas cosas a temprana edad, no le hizo ningún caso a las miradas que le lanzaba Asdrubal. Su padre no había dicho ni una sola palabra desde que entro en el despacho.
Cuando ya tuvieron todo listo, Antón miró a Asdrubal con dureza y dijo tanto para el y para Bárbara.
—Les recuerdo a los dos que ya son mayores de edad, Asdrubal te lo voy a volver a repetir por si no te quedó claro. Una pelea más, así sea el más mínimo pisotón que me entere que le hayas dado a Santos Luzardo y estás fuera. Y si me los encuentro a los dos peleando como animales me importará poco que su padre sea el abogado del diablo ninguno de los dos se va a escapar de un tiro. ¿Entendido?
—Si, patrón.—Respondió cabizbajo Asdrubal.



No podía perder el empleo, era lo único que tenía, no tenía familia, ni nada que lo hiciera permanecer en ese pueblo.
Las mujeres siempre eran las mismas ya las conocía ya se había acostado con cada una de ellas, ya conocía a todos los hombres y cada rincón del pueblo. Sabía sus historias, todo. En cierta manera ya se había aburrido. Esperaba abrir nuevos horizontes y irse. Pero no si su mujer, quería a Bárbara, no soportaba que el idiota de Luzardo estuviera con ella.
No sabía porque tanto odio hacia él, porque no es que fuera el primero con quien Bárbara se acostó después de haber roto con él.
Siguió bebiendo de su cerveza pensando ahora en nada, su jefe le había dado un ultimado que pensaba cumplir a su manera..., ¿Quien dijo que Antón se tenía que enterar? ¿Y quien dijo que lo iba a descubrir? Siguió pensando en las mil maneras en la que Luzardo y Bárbara pudieran morir cuando cierta pelirroja entró al bar, miraba todo el lugar con asco, las miradas de todos los hombres se posaron en ella, Luisana caminó hasta la barra sin darse cuenta que Asdrubal la miraba fijamente.



—¿Disculpe hay algún sitio con Internet en este pueblucho?—Le preguntó al cantinero.
Asdrubal sonrío al verla bien, una niña mimada y rica de la capital, paso su vista por todo su cuerpo y se relamió los labios. ¿Si Luzardo estaba con su ex, por qué no él estar también con la suya?
—Lastimosamente no, señorita. Pero conozco a un tipo, que tiene un amigo que en su casa si hay Internet, si le sirve.—Dijo Asdrubal sonriendo. Luisana posó sus ojos en él, lo miró de arriba a bajo y alzó una ceja altanera.
—No me sirve y mucho menos si la ayuda viene de un tipo como usted.—Le dijo con cierto asco. —En realidad me sorprende que alguien como usted sepa lo que es el Internet.—Dijo haciendo que Asdrubal soltara una carcajada.




---
Bárbara se hallaba entrando en en la hacienda cuando escuchó movimiento en su habitación, cuando entró se encontró con Beatriz acostada en su cama con las piernas apoyadas en la pared y con Sofia rebuscando en su closet.
—¿Se puede saber que haces violando a mi closet?—Preguntó Bárbara al ver a Sofia sacando todo lo que había adentro.
—¡Hola, cariño! ¿Como te fue en el trabajo?—Preguntó con burla Bea.
—¿¡Hay algo aquí que no sea cuero!?—Gritó frustrada Sofi.
—Tal vez si buscas en el otro closet encuentres algo... ¿Espera para que saqueas mis cosas?
—Quiere lucir guapa para impresionar a Feeeelix.—Canturreó Beatriz haciendo reír a Bárbara.
—Pendejadas.—Dijo Sofia rodando los ojos.
Bárbara se acostó al lado de Bea cuando recibió un mensaje.
''Tú, yo esta noche bailando salsa. Piénsalo''

Sonrió al ver el mensaje de Santos, rápidamente respondió.

''Acepto.''

''O.O''

''Ir esta noche contigo a bailar salsa''.

Bárbara rió atrayendo la atención de las chicas.

''No es gracioso. Casi muero.''

''¡Oh Dios casi quedo viuda!''

''No te metas conmigo, Guaimarán''

''Que sexy te ves cuando te enojas, te extraño''

''¡TE AMO!''

''¿Quieres que vayan las chicas?''

''¿Quieres que vayas los chicos?''

''Por supuesto, me muero de ganas por ver a mis cuñados''

''Si sigues así voy a darte tus buenos azotes''

''Por favor, Grey''.

''Joooder''

''¿Qué hace el hombre de mi vida, futuro esposo y padre de mis hijos? ''

''Acomodándome el paquete gracias a tus palabras. Estoy limpiando la piscina con mis esclavos para que mi mujer y sus amigas se bañen. ¿Qué hace lo más bello que hay en mi vida, la mujer de mis sueños y que roba mis suspiros?''

''Me alegra saber que mis palabras te afectan, estoy con Beatriz viendo como Sofia pelear con mi closet''

''Querida cuñada, lamento interrumpir tu tiempo de sextear con mi hermano, pero... ¿¡ESE IDIOTA ESCRIBIÓ ESCLAVOS!? La madre que lo parió voy a matarlo. Bárbarita te lo robo por unas cuantas horas.''

Bárbara reía como loca al leer los mensajes nuevamente, amaba escribirse mensajes con el tonto de Santos. Beatriz le arrebato le teléfono y los leyó también al igual que Bárbara esta empezó a reír.
—¿Se puede saber de que se ríen tanto?—Dijo saliendo del closet. Tomo el teléfono y rió con las dos mujeres.—Es hora de selfie.—Las tres mujeres posaron y se tomaron varias fotos.
Bárbara puso una de perfil.


Santos estaba sudado al igual que los otras tres, ninguno tenía la camisa, ya que se las tuvieron que quitar porque el calor era muy fuerte.
Santos vio la imagen de perfil de Bárbara y sonrió, Felix que estaba a su lado la vio y sus ojos fueron directo a Sofia. 
—¡¿Qué esperan para seguir trabajando!?—Gritó Gonzalo.
Santos antes de seguir puso como foto de perfil una que se tomaron anoche.

----
—¿De verdad no piensas ir?—Le preguntó por enésima vez a su padre que estaba sentado en la sala viendo unos papeles.
—No.—Dijo sin despegar la vista de los papeles.
—Nos invitaron a todos...
—No. Te invitaron a ti.
—¡Vieja!—Gritó. Eustaquia fue corriendo asustada.—Ayúdame a convencer a este sujeto a que vaya.—Le pidió.
—Bárbara, si Antón no quiere ir ¡Pues que no vaya!
—Hazle caso a Eustaquia.—Dijo dirigiéndole una mirada de cariño a la mujer.
—¡Ustedes dos están encompinchados! Saben que si no quieren ir ¡NO VAYAN!
Bárbara salió molesta mientras seguía soltando sapos y culebras por la boca. Antón y Eustaquia se miraban divertidos al ver la escena de Bárbara.


----
A las doce en punto las tres mujeres bajaron del auto. Sofia llevaba un pantalón de cuero con una camisa blanca. Beatriz una falta más arriba de las rodillas negra con una camisa azul y Bárbara un vestido rojo que le llegaba a las rodillas muy fresco.
Santos salió a recibirlas pero antes de llegar a ellas su madre en una carrera ya las estaba abrazando con entusiasmo.
Santos rodó los ojos y sonrió. Su mirada recorrió el cuerpo de Bárbara y tuvo que acomodarse nuevamente el pantalón. Parecía un niño de quince años con las hormonas alborotadas.
Su mirada conectó con la de su mujer y sonrieron al mismo tiempo, Santos llegó hasta ella y sin importarle las miradas de las presentes poseyó su boca con entusiasmo.




Asunción, Sofia y Beatriz apartaron la miradas. Se separaron jadeantes y sabiendo que nadie los estaba mirando Santos le apretó el trasero acercándola para que sintiera su erección, Bárbara sonrió entre apenada y excitada.
Sofia tocio para hacerles saber que aun seguían ahí con ellos.
Santos se volvió hasta donde estaban ellas y sonrió abrazándolas.
—Niñas.—Dijo besando sus cabezas mientras escuchó cuando las dos al mismo tiempo lo llamaron ''cuñado'' haciendo que soltara una pequeña carcajada.
Entraron en la casa guiados por Asunción que venía hablando sin parar, almorzarían en el jardín de atrás así que los guió hasta allá, Santos jaló a Bárbara a su lado dejando que su madre se llevara a sus amigas.
—¿Y tú padre?—Preguntó ella nerviosa de que bajara y los encontrara manoseándose.
—Se sintió mal así que no nos acompañará. ¿El tuyo?
—Tuvo trabajo que hacer.
—Somos pésimos mintiendo.—Dijo sonriendo.—Estás hermosa.
—Gracias.—Dijo llevando una mano a la mejillas de Santos para acariciarla—Usted también se ve muy guapo. Santos la atrajo a él para besarla y aprovechando el momento le dio un azote que hizo que gimiera.
—¿Y eso?—Preguntó sonriendo.
—Eso fue por andar provocandome por mensajes.—Contestó riéndose.
Ambos llegaron a donde las tres mujeres les esperaban.
—¿Y los demás?—Preguntó Bárbara.
—No tardan en bajar, se están terminando de arreglar.—Contestó Santos tomando asiento.



El primero en bajar fue Felix que vestía un pantalón vaquero y una camisa de lino blanca.
Saludo a las tres mujeres con un beso en la mejilla y cuando fue a saludar a Sofia hizo el beso más largo.
—Señorita.—Susurró. Sofia sintió sus mejillas sonrojarse, Bárbara y Beatriz se miraron disimuladamente con una sonrisa.
—Señor.—Dijo Sofia tratando se recomponerse. Felix sonrió.
Gonzalo salió con Antonio que venía riendo de alguna estupidez que decía este otro. 
Ambos saludaron con su habitual sonrisa, Gonzalo de vez en cuando cuando Beatriz estaba distraída la veía.
Entraron a la sala cuando sintieron que el sol se puso muy picoso. Menos Sofia que con un vaso de jugo estaba viendo la piscina perdida en sus pensamiento.
—Mi madre hizo que la limpiáramos para ustedes.—Dijo una voz tras suyo.
—Ah!—Gritó Sofia antes el susto y por su impulso le tiró el jugo a quien estaba detrás de ella. Cuando se voltio vio a Felix que la miraba con diversión lleno de jugo.
—¿Qué acaso es costumbre?—Preguntó riendo.
—Disculpa, me has dado un susto de muerte.—Sofia se sonrojo notablemente.

A este paso el hombre a de pensar que soy estúpida. Pensó.

—No fue mi intención.—Dijo mientras trataba inútilmente de quitarlo con sus manos, para diversión de Felix.
—Nunca lo vas a quitar, flaca.—Dijo riendo.
—De acuerdo esto es vergonzoso.—Dijo Sofia quitando sus manos del cuerpo de Felix.
—Y puedo enojarme mucho si no haces algo por mi.—Felix se puso derecho y puso una mirada serio.
—¿Y qué cosa sería esa?—Dijo inocente Sofia esperando que el hermano de Santos no se enojara y la sacara arrastra de su casa.
—No te hagas la loca que sabes bien lo que quiero.—Dijo Felix sonriendo mostrando todos sus dientes. Sofia se lo pensó un minuto hasta que lo recordó y bufó.
—Créeme que nunca lo voy aceptar.
—¿Quien está hablando de qué tú lo aceptes? Te estoy diciendo que me lo pidas... Y a lo mejor yo olvide que me rechazaste dos veces.
—¡Ni loca! ¿¡De verdad crees que caería tan bajo!?—Dijo molesta. El tipo era un egocéntrico de lo peor.
—¿Soy caer bajo?—Dijo Felix soltando una carcajada incrédulo. Ninguna mujer le había hablado de esa manera. Nunca.—Flaca, sabes que lo quieres...
—Vete a la mierda.—Se iba a voltear para irse pero antes Felix en un rápido movimiento la empujó a la piscina.—¡AHH!—Gritó. Felix se agachó a la altura de Sofia sonriendo.
—¿Por qué eres tan testaruda, preciosa?—Sofia ni le contestó, tenía unas ganas de abofetearlo pero no le hizo caso y salió de la piscina. Su camisa blanca se le pegaba al cuerpo haciendo que se le viera el sujetador. No llegó muy lejos con su huida ya que Feliz le tomo de la muñeca y la volteó.
—¿Qué tengo de malo?—Dijo sin importarle que la chica estuviera mojada y molesta.
—Eres egocéntrico, prepotente, un niñato malcriado que no acepta un no ¡Eso eres!—Le gritó.
—¿Me llamas malcriado? ¿¡Y Tú ni siquiera puedes aceptar una maldita cita por el orgullo!?
—No es por orgullo... ¡Es porque no quiero!—Y en un rápido movimiento Felix la tomó de la cintura haciendo que sus respiraciones se agitaran más.
—¿No quieres?—Se empezó a reír.—Claro que quieres. ¿O es que solo te quieres saltar la cena e ir directo a postra?—Dijo subiendo y bajando las cejas. Sofia trago mientras trataba de no pensar cosas sucias.
—Haz el favor de soltarme..., si antes no quería ¡Ahora menos!—Felix no le hizo caso, pero sabía que el enojo de la morena iba en aumento y que no tardarían en ir a ver si estaba bien, así que sin hacerle caso a las demás cosas que seguía diciendo la besó en el cuello. Sofia sintió que el mundo se paró al sentir ese toque tan intimo, sus rodillas empezaron a temblar y su corazón se aceleró. Felix la soltó y se dirigió adentro de su casa. Sofia se llevó la mano a donde anteriormente el la había besado y se mordió el labio. Pero luego su furia aumentó... ¿La había lanzado a la piscina?
Felix pasó directo a cambiarse a su cuarto sin hacerle caso a las preguntas de su madre.
Al rato entró Sofia que llamó la atención de todos por su aspecto. Santos rodó los ojos sabiendo más o menos lo que le pasó y maldijo a Felix en su interior. Bárbara no tuvo que preguntar para suponerselo.
—¿Hay ropa en tu armario?—Le preguntó en susurro a Santos quien asintió disimuladamente. Bárbara se paró llamando la atención de Beatriz que al igual que ella se dirigió hasta Sofia que trataba de controlarse.

1...2...3...5..10...53!!! Pensó la petiza.

Asunción veía en shock la escena, mientras Gonzalo trataba de ocultar una sonrisa. Antonio conecto su miraba con la de Santos.
Bárbara arrastró a Sofia hasta la habitación de Santos sin hacerle una pregunta.
Y fue poner un pies adentro cuando Sofia gritó llena de frustración.
—Maldito Luzardo.
—Shuu.—Rió Beatriz.
—¡Que me escuche!—Dijo sin importarle.
—No me refiero a Felix, me refiero al mayor Luzardo.—Dijo sin parar de reír.
—Vete a la mierda.—Dijo lanzandole la camisa mojada a la cara, pero eso solo incrementó sus ganas de reír.
—Calma las dos—Dijo Bárbara tratando de no ponerse en lado de ninguna de las dos. Le tendió un par de bragas y un sujetador, Sofia con furia se quitó el pantalón y al igual que la camisa se lo lanzó a Beatriz que reía en la cama hasta que paró en seco y mirando a Bárbara con los ojos en plato dijo:
—¿Aquí es donde Santos y tú se la pasan follando como conejos!?—Y luego se echo a reír con Sofia. Bárbara rodó los ojos y se tiró a la cama.




Santos se levantó y fue directo al cuarto de su hermano, entró sin tocar la puerta y lo vio sentado en la cama y con una sonrisa gigante, Santos alzó una ceja pero Felix ni se inmutó por la mirada que le lanzó su hermano menor.
—¿Me explicas que pasó con Sofia?
—Nada ¿Qué va pasar?—Dijo sin mirarlo a los ojos.
—Ajá y me chupo el dedo luego ¿no?
—Me hizo enfadar y le di un empujoncito a la piscina.—Dijo tratando de no reír.
—¿Un empujoncito?—Santos soltó una leve carcajada que Felix siguió ambos, empezaron a reír.

Las mujeres decidieron darse un baño en la piscina, jugaron a la pelota mientras Gonzalo y Antonio las veían divertidos mientras hablaban. Más de una vez Gonzalo quiso acercarsele a Beatriz pero no pudo, en vez de eso frunció el ceño.
—Los veo mal...—Dijo Felix saliendo de la casa.
—Es una maravillosa vista.—Contestó Antonio. Gonzalo solo bebió de su botella ocultando una sonrisa.
Santos que venía saliendo quedó viendo a Bárbara con ese bikini y frunció el ceño, no quería que sus hermanos la vieran así. Por eso empujándolos los llevó al jardín del frente ignorando toda quejas de los tres.
Asunción rió al ver a su hijo llevando a rastras a los otros tres hombres, entonces recuerdos llegaron a su mente recordó cuando José era así con ella y sintió como lagrimas le nublaron la vista sin querer llegar más allá sacudió todo recuerdo y se salió por unos momentos de la piscina y fue tras sus hijos. Al llegar al jardín del frente les gritó que fueran a poner la mesa. Santos fue refunfuñando.
Bárbara al verlo fue hasta él y pasó sus brazos por su cuello dejando varios besos por su mandíbula.
—¿Por qué estas enfurruñado?
Santos le tomó la cintura posesiva mente dejando en claro su disgusto por el corto traje de baño de Bárbara.
—No me gusta esto.—Dijo con su ceño fruncido.
—A mi si.
—Si y a mis hermanos también.—Dijo rodando los ojos.
—Y a mi me gustas tú.—Dijo besando sus labios.
—¡Oye, Santos deja de llorar como un bebé en los brazos de Bárbara y vamos hacer unos largos!—Le gritó Antonio lanzándose a la piscina.



Bárbara rió en los brazos de Santos y lo besó, Santos se dejó besar por su mujer que cada vez lo volvía más loco sin previo aviso cayeron los dos a la piscina gracias al empujón de Gonzalo y Felix todos los presentes estaban riendo y disfrutando del día.
Sofia guardo distancia con Felix aunque esté no le dirigía ni una palabra. Beatriz sintió curiosidad por Gonzalo que tras sus lentes oscuros no paraba de mirarla, Bárbara y Asunción estaban hablando de distintas cosas, mientras Santos y Sofia jugaban a la pelota.
—A penas si puedo resistirme a no tomarles fotos a tantos Adonis sin camisas.—Le dijo en susurro Sofia a Beatriz que con la motivación de Sofia empezó a sacar fotos sin que ellos se dieran cuenta.
Aunque Santos la vio con el teléfono sin saber que estaba sacando fotos le pidió que los fotografiara a todos. Y así se las pasaron un rato tomando muchas fotos.
Casilda salió a la hora previa avisando que ya el almuerzo estaba listo.
Cuando estuvieron todos sentados Bárbara y Santos apenas si pudieron contener sus ganas de tocarse bajo la mesa.
Con tristeza las mujeres se tuvieron que despedir ya se habían hecho las cuatro de la tarde y tenían que arreglarse si querían ir a bailar.
—Llevaré una camisa negra, así se notará el manchon por si te da otra vez echarme la bebida encima. —Dijo Felix en susurro cuando pasaba al lado de ella. Sofia lo miró atónita. Se pasó el resto de la tarde ignorándola y ahora le dice esa estupidez.




Santos le besaba el cuello a Bárbara mientras veía con desconfianza el carro donde pronto su mujer partiría siendo ella quien los conduzca.
—Llámame cuando llegues.—Le repitió.
—Si, mi amooor.—Canturreó Bárbara besándolo.
Cuando se fueron tres hombres sintieron una gran perdida...

Se hicieron las siete y las tres mujeres estaban lista..., bueno casi. Estaban en ropa interior, maquilladas y peinadas pero estaban esperando a que la pintura de uñas secara mientras escuchaban música y cantaban.
—¡No espero amor ni odio ya vengo bastantes con mi dolor maldigo el episodio lo peor es que yo fui quien lo escribió, me esperan los demonios que deja tú olvido que juega conmigo ya se que es cobarde pedirte en una canción perdón!—Gritaron las tres el coro. Sofia al terminar la canción gritó al reconocer una de Caramelos de Cianuro.
—Me llaman la nena, la nana y la nonna me dicen que me veo más guapo en persona me dicen Asier, Asier atrapa mi brasier ¿Qué puedo hacer?.—Beatriz Canto la otra parte levantándose de la cama y dando un baile sensual que hizo reír a Bárbara.
—Estrellas menores, famas y plata mis discos de oros en discos piratas como un pez grande vivo el sueño en el estanque más pequeño.
—Quédate tranquila mejor menor ¿No te das cuenta que yo soy un señor? Y además no se supone que te gusten los treintones—Eso lo canto Bárbara al igual brincando en la cama.
—Dos caras ¡DOS CORAZONES!
Las tres disfrutaron de la canción gritando y bailando como en los viejos tiempo.

Las tres tomaron rumbo al local que se llamaba ''Guantanamera'' y las tres gritaron al unisono al escuchar una canción de la gran Celia Cruz.
Cuando entraron vieron a todo el mundo en la pista y las ganas de bailar de Sofia aumentaron. Bárbara y Beatriz escanearon el lugar con la vista en busca de Santos no fue difícil encontrarlos cuando vio que su hombre y sus dos hermanos eran el centro de atención de las miradas femeninas. Bárbara gruñó y apretó el paso para llegar hasta él. Cuando Santos la vio caminar hacia él sonrió la recibió con un beso ligero en los labios pero Bárbara quería más así que lo hizo más fogoso.
—Hola.—Sonrió ella limpiando las comisuras de los labios de Santos.
—Tierra a los tórtolos.—Dijo Gonzalo riendo.
—Cuñados.—Dijo Bárbara besándolos y abrazándolos con familiaridad. Cuando se dio la vuelta vio a sus amigas saludando a Santos, su mirada fue directo a Gonzalo y Felix que no se perdían ningún movimiento que hacían las dos mujeres, así que Bárbara con una sonrisa les dijo en tono guasón.



—Solteritas y a la orden.—Dijo riendo. Gonzalo despegó la mirada de Beatriz pero Felix no, algo que Sofia ya había notado.
—Señor—Dijo Sofia con un tono frió hacia Felix.—¡Gonzalo!—Dijo sonriendo y recibiendo un abrazo por parte de él.
Beatriz fue más corta de emoción con un tímido movimiento de la mano.
—¿Y Antonio?—Preguntó Bárbara por encima de la música.
—Ese cabrón ya pescó.—Contestó Gonzalo señalando con su cabeza a donde estaba Antonio bailando con una morena.
—¡Pues salud por él!—Gritó Sofia tomando un trago de su chupito, los presente en la mesa brindaron entre risas.
Cuando la canción cambió a una de Marc Anthony y Jennifer Lopez que se llama ''Escapémonos'' Santos se levantó haciendo que Bárbara lo hiciera con él. Había estado moviendo algunos contactos y pronto podrían tomarse unas vacaciones de todos.

''Para que estemos solos amor, el universo se nos quede en un abrazo
Donde se esfumen esas dudas y esos miedos que nos queden del pasado''

¿Y quien le contó a esa canción de lo nuestro? Pensó Bárbara.

Los dos bailaron toda la canción con una sonrisa, ambos sabían bailar a la perfección haciendo que algunas personas que estaban a su lado se pararan a apreciar como se movían. 
La mesa quedó en completo silencio cuando Santos y Bárbara abandonaron el lugar. Ninguno de los cuatro ni sabia que decir.
—¿Y si hacemos lo de la canción y nos escapamos?—Le preguntó a Bárbara quien sonrío al escucharlo.
—Me encantaría.

Una mujer se acercó a la mesa y le pidió a Felix que la acompañase a bailar, esté sin siquiera dudarlo aceptó. Sofia ni le lanzó una mirada. Beatriz miraba la escena con las cejas alzadas.
Cuando la canción acabó Santos y Bárbara volvieron a la mesa, Felix se quedó en la barra hablando con un conocido suyo.
La mesa se volvió animada, Beatriz hablaba poco con Gonzalo pero se veía que acordaban en algunas cosas y cuando no ambos se ponían a discutir el tema llegando a fondo.
Sofia vio que Felix seguía hablando con el hombre, entonces la pequeña diablilla que tenía en el hombro izquierdo y ella hicieron un plan.
Cuando la botella de la mesa se acabó Sofia se dispuso ir a la barra a ordenar otra, tuvo una pequeña con Santos por ver quien iba pero a la final lo consiguió; cuando llegó a la barra se puso a dos personas de donde estaba Felix. Cuando las dos personas que estaban allí se fueron, Felix escuchó su dulce voz pedir, sin pensarlo dos veces se volteo a verla mientras su amigo hablaba, recorrió su cuerpo con los ojos. Un vestido rosa que le llegaba más arriba de las rodillas y un escote en la espalda, sonrío más cuando sus ojos se encontraron con los suyos. Cuando Sofia ya había hecho el pedido y el cantinero le había asegurado que ya se la llevarían a su mesa con descaro se puso en frente del amigo de Felix, este los miraba con atención.
—Disculpa, ¿Me regalas uno?—Dijo con coquetería pidiéndole un cigarrillo.
—Claro, princesa.—Dijo el extraño sonriendo tendiéndole el cigarro. Sofia se lo llevó a la boca y el le prendió fuego.
—Gracias.—Dijo dándole una calada. Felix los veía con desagrado, su ceño fruncido estaba muy pronunciado.
—¿Te apetece bailar, muñeca?—Preguntó viendo el escote de Sofia.
—Claro, encanto.—Dijo lo mismo que Felix le dijo a la mujer con la cual anteriormente había bailado.

Su amigo le dio un asentimiento con la cabeza y se llevó a Sofia a la pista.
Felix gruñó sin despegar la vista de ellos.

Gonzalo miró la escena con una sonrisa burlona, estaba pensando en los chistes que le podía sacar a esto.
Bárbara conversaba con Beatriz y Santos acerca de muchas cosas, Beatriz reía a carcajada por las cosas de la pareja que tenía enfrente. Gonzalo hace tiempo que había dejado de hablar pero estaba pendiente de los temas de conversación del grupo.
Un hombre se llevó a la pista a Beatriz y Gonzalo los siguió con los ojos.
—Estás muy callado.—Le dijo Bárbara mientras Santos estaba en el baño.
—Estoy cansado, eso es todo.—Dijo sin mirarla a los ojos.
—Si te gusta Beatriz ¿Por qué no le hablas?—Dijo siendo clara. Gonzalo la miró como si estuviera loca.
—N-No me gusta Beatriz—Dijo tartamudeando.
—El que tiene ojos que vea.—Dijo riendo.—Mi querido Gonzalo eso es como decir que a Felix no el gusta Sofia ¡Solo míralo!—Dijo riendo aun más.
—No me gusta, puede que me llame la atención pero vamos hasta ahí.—Y no queriendo seguir con el tema se levantó y le tendió la mano.—Ven vamos a bailar.—Ambos fueron a la pista mientras sonaba ''Tu amor me hace bien''


Santos venía saliendo del baño y vio a su mujer bailando con Gonzalo y sonrió.
Luego vio a su hermano en la barra con el ceño fruncido y fue hasta él.
—¿Qué pasa?
—Nada.—Contestó sin más.
—Vamos, tienes cara de pocos amigos.—Dijo Santos riendo.
—Que no tengo nada, ya deja el tema.—Dijo Felix dándole un sorbo a su trago.
—Vaya, te saltó la térmica.—Santos vio a Sofia bailando con aquel hombre desconocido y supuso que era eso por lo que su hermano estaba tan enojado.—Ve a bailar con ella.—Le propuso él.
—No.
—Felix Luzardo trágate por un minuto tu orgullo y ve a bailar con Sofia.
Felix miró a su hermano menor que lo seguía alentando y soltando un suspiro fue hasta Sofia justo cuando la canción cambio por ''Cambio de piel''
—¿Me permite?—Le dijo con una sonrisa a su amigo que rodando los ojos se separó de Sofia dejándolos solos. Felix antes de que Sofia tuviera tiempo de protestar la tomó de la cintura y empezaron a moverse, Sofia rodó los ojos al ver que Felix llevaba una camisa negra. —Por lo menos hay un avance, esta vez no me echaste nada encima.—Dijo sonriendo.
—No es mi culpa que cada vez que nos encontremos choquemos o me asustes.—Dijo ella un poco avergonzada.

Bárbara se acercó a Santos que seguía en la barra enroscó sus brazos en el cuello de este y lo besó. Santos tomó su cintura con posesión y la acercó más a él.
—No te lo dije pero estás muy guapa.—Dijo cuando se separaron. Bárbara llevaba una falda roja de cuero y una camisa negra manga larga.


—Usted igual señor Luzardo.—Santos solo llevaba un pantalón jean y una camisa blanca acompañado de sus fieles botas de cuero. 



—¿Y si nos escapamos?—Dijo viéndola con deseo.
—¿Y hacer qué?—Preguntó ella sonriendo.
—Cosas malas.—Bárbara besó sus labios con mucha pasión—Muy malas.



----
Gonzalo rodó los ojos al ver que él ¡ÉL! Estaba solo en la mesa, no le tomó más de dos minutos pensarlo así que se levantó y fue directo a Beatriz que al verlo se quedó quieta en su sitió; Gonzalo apartó de mala manera al peón que bailaba con ella y empezaron a bailar. Beatriz al principió estaba ida, aun no comprendía ¿¡QUÉ CARAJOS HACÍA ELLA BAILANDO CON ''DON TENGO CARA DE CULO TODO EL TIEMPO''!?
Beatriz se dejó guiar por él.
—Eres muy serio.—Se le escapó. Gonzalo sonrió apenas pero no contestó. Ambos sintieron esa carga eléctrica que había entre sus cuerpos. Como si los llamaran.


Sofia y Felix seguían bailando callados, en una vuelta Felix pegó a Sofia de su torso haciendo que ella se estremeciera. 

—Eso, así me gustas... mansita.—Dijo riendo en su oído, Sofia bufó y le dio un pizoton que hizo que Feliz gimiera de dolor. 



Molesta por su comentario buscó a Bárbara con la mirada la encontró saliendo del baño con Santos riendo. 
Rodó los ojos mientras sonreía. ¿Como es posible que no estuviera embarazada? Se preguntó mientras iba junto con la pareja.

—¡Hey!—Dijo Bárbara a la vez que ella llegaba.
—¿Y esa cara?—Preguntó Santos. 
—¡Tú hermano es un cretino!—Gritó dejando impresionada a Bárbara y a Santos. Ambos creían que las cosas entre ellos iban bien. 
A ellos también llegó Beatriz que venía bufando al ver la cara de esta ninguno se atrevió a preguntar. 
—Bueno, cuando quieran nos vamos.—Dijo Bárbara tomando la mano de Santos. 
—Sabes que ustedes tendrán cosas por hacer, aprovechando que tú padre no estará en casa... así que vayámonos.—Dijo Beatriz distraída.
—Yo me quedo.—Dijo Sofia, Bárbara la miro esperando a que continuara.—Yo buscaré con mis propios medios como irme.—Sonrió haciendo que Santos riera. 
Después de convencerlos y de asegurarle que no se iría tan tarde y mucho menos tan borracha los tres se fueron. 


Felix y Gonzalo estaban recostados de la barra viendo el lugar con poco interés. 
—¿Y qué tal las cosas con la petiza?—Le preguntó Gonzalo iniciando.
—Toda una tigrita.—Dijo haciendo reír a Gonzalo. —Te vi bailando muy acaramelado con Beatriz ¿Qué pasa con ella? ¿Por qué se fue?
—Ni puta idea. Se fue así sin más.—Gruñó. 



Las horas pasaban, Sofia bailaba con cada hombre que se le acercaba, para malestar de Felix. 

Gonzalo le pidió retirarse, ya no tenían nada más que hacer ahí. Felix le pidió que lo esperara en el auto. 

Se acercó a Sofia que estaba también saliendo, sola gracias a Dios. 
—Nos vamos.—Dijo Felix asustandola mientras le tomaba del codo y la arrastraba a la fuerza al carro. 
—¡Yo contigo no me voy!—Gritó enojada. 
—¿Y entonces con quien te vas, eh?—Dijo sonriendo sin humor. 
—Pues... ¡Con él!—Dijo Gritando señalando a Antonio que venía saliendo con una mujer. Sofia corrió hasta él—Por favor, no hagas que me vaya con ese sujeto ¡Está loco! 
—¡Sofia ven aquí ahora!—Gritó Felix enojado. 
—Deja, yo la llevo.—Dijo Antonio tranquilo como siempre. 
—No ella no va a...
—El me lleva y punto en boca ¡James Bond!—Dijo tomando a Antonio y su acompañante de las manos y arrastrándolos.
—Sof, la camioneta está  por allá—Dijo Antonio divertido. Sofia gruñó y los arrastró de nuevo pero esta vez por donde si era, no le hizo caso a la mirada matadora de Felix ¡Qué le den! 


---
Felix se hallaba azotando la puerta de su cuarto ¿Pero que se creía esa enana? ¿Y por qué el se descontrolaba de esa manera? Se preguntaba. Miró en su reloj, las 3:16 am. Se tiró en su cama aun enojado. 
Recordó como ella bailaba con todos esos hombres y gruñó, entonces recordó en el momento que ellos dos bailaron, joder eran ellos los únicos que estaban en ese lugar.
Gruñó mucho más, a esta altura parecía más un toro, bufando y gruñendo. 
¿Por qué no podía sacarse de la mente a esa niña?


-----

Sofia hace rato había llegado, estaba enojada y excitada, ver a Felix de esa forma le encantó. 
Se recostó en su cama y trató de dormir. 
Estaba dando muchas vueltas cuando sintió que su colchón se hundía iba a gritar cuando sintió una mano tapando su boca. 
—Shuuu!—Le dijo Felix. 

Había subido por su ventana rogando a Dios que fuera esa la correcta, no quería entrar a la de su hermano y verlo intimando con su mujer. 

—Me vas a dejar dormir en tu cama.—Le dijo así de simple quitándose los zapatos.
—¿Y por qué lo haría? —Dijo Sofia viendo como aquel sujeto con descaro se quitaba la camisa.
—Porque en la mía no puedo dormir porque no paro de pensar en ti—Le dijo Felix al tiempo que se quitaba el pantalón quedándose solo en ropa interior. Se acostó al lado de una Sofia muy nerviosa. 




¡Hola! 
Si, no estaba muerta. 
Quería avisarles que si..., voy a seguir escribiendo. 
¡Feliz año! 
Este año me propuse a terminar estas dos novelas. 
Prometo no volver a desaparecer así (No tengo escusa) :D
Bueno si les gustó, comenten y compartan con sus amigas.
Dejen sus comentarios y sugerencias, me encanta leerlas <3.

3 comentarios:

  1. me encanto como siempre pero queria mas escenas tortolitas y lo de los mensajes fue flipante jeje.
    Espero que para el proximo no te tardes tanto en subir xk si no hay si te matamos y que mi felix y sofi se la pasen muy bien en la camita del miedo al igual que los tortolitos jejeje.
    Ah y lo de luisana y asdrubal me encanta asi ambos se olvidan por fin de los tortolitos y los dejan en paz y a ver si se reconcilian ya de una vez anton y don jose jeje

    ResponderBorrar
  2. Wou Me Encanto Feliz Año Para Tí También No Tardes Mucho Y Sube Pronto

    ResponderBorrar
  3. Un buen capítulo, esperó que ya no tardes tanto en subir, quiero un nuevo cap de tu otra webnovela, por favor. Me encanta como escribes, aunque aveces siento que deberías dar más detalles, te felicitó y feliz año, linda.����

    ResponderBorrar